Y así es como hemos empezado. Como una semilla que busca su hueco y quiere crecer. Aprender, alzarse a lo más alto para intentar tocar las nubes, los sueños de cada uno. Crecer con fortaleza, empaparse de aprendizajes y vivencias y absorber la luz que les hace ver y descubrir cosas nuevas cada día.
Nosotros ya hemos plantado nuestras semillas, esas tan bonitas que me regalasteis, y las observamos cada día, las regamos y cuidamos. Estamos impacientes, llenos de energía y queremos aventurarnos en un millón de cosas. ¡Este año seguro que será un curso fascinante!
Y sabemos que no todas las semillas son iguales. De cada una sale una planta diferente a la que hay que respetar. Cada uno con sus características con las que nos enriquecemos el resto.
Bien lo sabe el este guisante tan divertido y elegante.