Esta no es una despedida, es un pequeño salto a otro camino. Un camino que recorrer con nervios por los cambios y emociones encontradas. Un camino precioso por recorrer...
Aquí les suelto de la mano que hace tres años cogí con tanto cariño. Pero siempre me tendrán para lo que necesiten, de corazón. Espero que cuando me vean se acuerden de las cosas tan bonitas que nos han pasado juntos y que me den ese saludo tan especial que me haga recordarlos SIEMPRE.
Ha sido un grupo especial, tranquilo y dulce, bromista y alegre, con ganas de jugar y aprender, cada uno con sus particularidades que le hacían ser único y especial dentro del grupo. A todos os he abrazado, os he mimado y os he enseñado cuanto sabía, de números, letras y de valores para la vida. Espero que sigáis siendo tan alegres y que siga vuestra inocencia durante mucho tiempo, que maduréis siendo buenos con los que os rodeen, positivos y con ganas de superación, que cuando tropecéis en alguna piedra sepáis levantaos sin miedo, que estéis orgullosos de vosotros mismos y que sepáis valorar y recompensar a quienes os quieren de verdad.
El lunes pasamos un día precioso, me encantó volver a estar con vosotros y poder despedirme uno a uno. La graduación en Infantil es algo muy simbólico que representa una fiesta muy emotiva en la que disfrutar de ese momento juntos en nuestra clase por última vez...
Estar con las familias ese día fue una maravilla porque gracias a vosotros las cosas en la clase siempre salían mejor. Vuestras colaboraciones, vuestro apoyo y vuestra conexión han hecho que los peques estén más relajados sintiendo que entre todos tenían esa protección.
Gracias, gracias y mil gracias por hacerme sentir tan bien, por vuestras palabras y por vuestros detalles.
Disfrutad del verano, recargaros de energía y experiencias y ya veréis como las cosas saldrán bien.
Ya sabéis que tenéis el mundo en vuestras manos y todo lo que os propongáis lo podréis conseguir...
Un beso enorme y un abrazo gigante para todos.
¡Os quiero mucho peques!
