Ha sido un curso estupendo por muchos motivos.
Después de una parada maravillosa en mi vida profesional la vuelta no pudo ser mejor.
Rodeada de unas grandes compañeras y acompañada de 25 sonrisas que me hacen levantarme con energía cada mañana.
Son ellos, tan pequeños y tan grandes, tan indefensos y tan valientes, tan tiernos, alegres, sensibles, agradecidos...Son todos ellos el motor de mi día a día, los protagonistas de esta historia, de este blog.
Cada uno con sus características más especiales que le hacen ser único y maravilloso.
Por todos ellos y por sus familias que están detrás haciendo un gran trabajo que nadie nos enseñó, que se desempeña desde el cariño y la intuición.
Gracias de corazón.
Y por ese precioso y original detalle que me llevo para disfrutarlo.
¡GRACIAS!